Después de muchas vueltas, con la inapreciable colaboración de los miembros de la Fundición Nautilus, se inauguró la exposión en A CASA DAS ARTES, en la fecha y horas indicadas. El Concello de Vigo publicó un catálogo con un texto de Julián Hernández (Siniestro Total) y un poema de Oroza.
Incontadas personas aparecieron puntuales -las que quisieron ser contadas llegaron un poco tarde-, contemplaron la obra y fué como una noche de lunes cuarenta años atrás. Estábamos los doscientos asiduos y cincuenta y tres perdidos. La compañera, los hijos y los amigos. La fundición de actores, escritores, poetas, musicos, pintores y algunos técnicos de artes perdidas y habilidades encontradas, sacaron el milagro húmedo de un nuevo ADN, el de la buena gente.
Muchas gracias por estar, muchas gracias por venir.